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La »Red Soli-Asyl Würzburg« es una asociación local y independiente de activistas, iniciativas solidarias y personas particulares de la región de Würzburg que forma parte de la red »Aktion Bürger*innenasyl«.
Conjuntamente con las personas que luchan contra su deportación queremos crear estructuras solidarias de apoyo en su lucha por su derecho a permanecer en Alemania. El objetivo de nuestra iniciativa es proporcionar a las personas amenazadas con la deportación lugares temporales de refugio y cobijo, garantizarles el acceso a asistencia sanitaria y asesoramiento jurídico y apoyarlas en su búsqueda y desarrollo de perspectivas sostenibles. Al mismo tiempo, somos conscientes de que Soli-Asyl, al igual que el asilo eclesiástico, es siempre la última opción para conseguir el derecho a permanecer en el país. Sólo cuando se han agotado todas las alternativas, Soli-Asyl puede contribuir de forma significativa a evitar las deportaciones.
En un acto colectivo de desobediencia civil y solidaridad, queremos poner palos en las ruedas de la maquinaria de deportación y contribuir a hacer imposible esta práctica inhumana. Defendemos el derecho incondicional a permanecer donde se quiera y a la libre circulación de todas las personas, así como un mundo solidario en el que la dignidad humana sea realmente intocable. Nos negamos a aceptar la política actual de deportaciones y exclusión, y exigimos que se permita a las personas decidir libremente dónde pueden y quieren vivir.
Estamos convencidos de que la migración, la superación de las fronteras y la lucha por el derecho a quedarse representan formas centrales de resistencia política activa contra las relaciones globales de dominación y explotación. Sin embargo, estas luchas suelen tener lugar lejos de la voz pública y permanecen invisibles en campamentos aislados. Ya es hora de que las personas con más privilegios sigan estos ejemplos, muestren su solidaridad y abran lugares de refugio para las personas amenazadas de deportación.
De manera intencionada nuestra iniciativa no es secreta, su finalidad es política. Queremos vivir en una ciudad solidaria y entender Soli-Asyl como parte de un movimiento social global que trabaja para asegurar que los derechos humanos se aplican incondicionalmente a todas las personas sin excepción. Toda persona tiene derecho a la vivienda, la educación, la salud y la movilidad, con independencia de su social o jurídica, origen, sexo u otros criterios construidos.
¡Trabajemos juntes para evitar las deportaciones y opongámonos decididamente a la política alemana y europea de aislamiento!
¡Ningún ser humano es ilegal!
¡Por un mundo sin fronteras!
¡Por un derecho de permanencia incondicional para todas las personas!